Luego de que los Astros de Houston liberaran a José Abreu tras una temporada complicada, el veterano cubano podría estar en la mira de varios equipos de Grandes Ligas que buscan reforzar su ofensiva de bajo costo. Aunque su desempeño en la última campaña no cumplió las expectativas —bateando para apenas .124 con un OPS de .649, cinco jonrones y 14 carreras impulsadas— la experiencia y habilidad de Abreu aún son valiosas. El MVP de 2020 y Novato del Año en 2014 ofrece a los equipos la posibilidad de sumar a un jugador con amplio recorrido y mentalidad competitiva. Aunque Houston cumplirá con el contrato restante de tres años y $58 millones, equipos que necesitan un primera base o un bateador designado pueden considerar firmarlo a sueldo mínimo. Entre las posibles opciones destacan los Marineros de Seattle, los Medias Rojas de Boston y su antiguo equipo, los Medias Blancas de Chicago.
Los Marineros de Seattle emergen como una opción interesante, ya que lideraron la División Oeste de la Liga Americana pero requieren mayor profundidad en la ofensiva para seguir siendo contendientes. Seattle cuenta con Ty France como su primera base titular, pero el rendimiento del bateador designado Mitch Garver ha sido inconstante, lo que abre una puerta para que Abreu pueda desempeñarse en este rol y aportar experiencia. A pesar de sus números bajos en la última temporada, el riesgo de firmar a Abreu sería mínimo para los Marineros, ya que sólo tendrían que cubrir el salario básico de la liga. Además, Seattle podría beneficiarse del aporte de un jugador con el historial ofensivo de Abreu, especialmente si logra retomar parte de su nivel anterior en un nuevo ambiente.
Los Medias Rojas de Boston también podrían considerar a Abreu como una solución inmediata para su alineación. En Boston, la primera base y el puesto de bateador designado han tenido rendimientos irregulares, y la experiencia de Abreu podría ser un aporte importante para fortalecer la ofensiva del equipo en la Liga Americana. Los Medias Rojas tienen una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos en su roster, por lo que contar con un jugador con el historial de Abreu podría proporcionar estabilidad y veteranía en el clubhouse, algo que podría ser clave en el desarrollo de sus jugadores más jóvenes. En Boston, el cubano encontraría la oportunidad de ser titular o de alternarse en un rol de apoyo, lo que podría permitirle recuperar su confianza y mejorar sus números en un equipo que aún aspira a competir en la división.
Finalmente, un regreso a los Medias Blancas de Chicago podría ser una de las opciones más atractivas tanto para Abreu como para el equipo. Abreu pasó nueve temporadas con los Medias Blancas, donde se convirtió en una figura emblemática y fue parte fundamental de sus mejores momentos en la última década. En su paso por Chicago, no sólo ganó el MVP de la Liga Americana en 2020, sino que también fue Novato del Año, acumuló tres premios Silver Slugger y fue seleccionado tres veces al Juego de Estrellas. Con esta sólida relación entre el jugador y la organización, un retorno podría brindar un entorno familiar que le permita a Abreu reencontrar su mejor forma. Además, los Medias Blancas aún necesitan un primera base y un líder en el clubhouse, rol que Abreu podría desempeñar naturalmente. Este regreso sería simbólico tanto para Abreu como para la afición de Chicago, y podría ofrecerle la oportunidad de cerrar su carrera en el equipo donde se convirtió en una estrella de la MLB.