Robeisy Ramírez, el destacado boxeador cubano y bicampeón olímpico, se encuentra preparado para recuperar su cinturón mundial de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) el próximo 7 de diciembre en un esperado combate contra el mexicano Rafael Espinoza. Este duelo, que es una revancha de su enfrentamiento del año pasado, tiene a ambos pugilistas en el centro de atención del mundo del boxeo. La primera contienda, celebrada el 9 de diciembre de 2023, fue un emocionante espectáculo en el que Espinoza se alzó con la victoria y despojó a Ramírez de su título mundial.
Para Ramírez, el resultado del primer combate fue especialmente doloroso, ya que su preparación estuvo marcada por problemas personales que afectaron su desempeño. Durante una reciente entrevista, el boxeador recordó el complicado momento que vivió antes de ese enfrentamiento. La enfermedad de su padre fue un factor determinante que minó su estabilidad emocional y su enfoque en el entrenamiento. A pesar de los consejos de su equipo para cancelar la pelea, Ramírez decidió continuar, un error que él mismo reconoce ahora.
“Mi equipo estuvo a punto de cancelar esa pelea, pero yo dije que no, que podía hacerlo. Sin embargo, cuando no estás al cien por ciento mentalmente, las cosas no salen bien”, explicó Ramírez. La falta de motivación y las preocupaciones personales afectaron no solo su rendimiento en el ring, sino también su preparación previa. “No entrenaba bien, iba al gimnasio sin deseos. No justifica lo que pasó, pero ahora estamos al cien”, añadió.
Esta experiencia, aunque dolorosa, se ha convertido en una lección para el boxeador cubano. Ramírez subrayó la importancia de estar completamente preparado, tanto física como mentalmente, antes de enfrentarse a un reto tan significativo. “Cuando no te sientes al cien por ciento en lo mental y físico, es mejor una retirada a tiempo. Uno debe estar seguro y confiado en el trabajo hecho”, afirmó, reconociendo que su decisión de seguir adelante fue impulsada más por orgullo que por estrategia.
A pesar de estos contratiempos, Ramírez ahora se encuentra en un mejor estado físico y mental, listo para enfrentarse nuevamente a Espinoza. El primer combate fue considerado uno de los mejores del año, un encuentro extremadamente reñido que dejó al público ansioso por una revancha. Con este segundo enfrentamiento, Ramírez tiene la oportunidad de no solo recuperar su título, sino también de demostrar que ha superado los obstáculos que le impidieron rendir al máximo anteriormente.
El compromiso de Ramírez con su carrera y su deseo de redimirse son evidentes. “Estamos aquí al cien ahora, listos para lo que viene”, dijo, dejando claro que este nuevo capítulo será diferente. Los aficionados al boxeo esperan con ansias este combate, que promete ser otra muestra espectacular del talento y la determinación de ambos peleadores.