Germán Mesa, uno de los mejores torpederos en la historia del béisbol cubano, recientemente expresó que le habría gustado jugar en las Grandes Ligas, dejando clara su admiración por el nivel de esa competición. En una entrevista con el programa «Tumbó la Cerca», el exindustrialista reconoció que tanto él como otros jugadores cubanos tenían la capacidad para llegar al más alto nivel, pero las circunstancias y decisiones personales los mantuvieron alejados de la MLB. “¿A quién no le hubiera gustado jugar en Grandes Ligas? A todos nos hubiera gustado”, afirmó, añadiendo que en su caso fue una decisión propia no intentarlo.
La conversación inevitablemente giró hacia Rey Ordóñez, otro gran torpedero cubano que sí tuvo una destacada carrera en las Grandes Ligas, ganando tres Guantes de Oro consecutivos con los Mets de Nueva York. Cuando se le preguntó a Mesa sobre Ordóñez, una sonrisa que intentaba disimular cierto disgusto apareció en su rostro. Germán reconoció la presencia de Ordóñez en aquella época, pero enfatizó que el verdadero referente para los torpederos de esa generación era Ozzie Smith, el legendario jugador de los Cardenales de San Luis.
La relación entre Germán Mesa y Rey Ordóñez ha sido históricamente polémica, alimentada tanto por sus estilos de juego como por las opiniones divididas de los fanáticos. Mesa, conocido por su elegancia y habilidades defensivas en la Serie Nacional de Cuba, es considerado por muchos como el mejor torpedero que ha visto el béisbol cubano. Sin embargo, Ordóñez, que emigró a los Estados Unidos y demostró su capacidad en la MLB, ha sido señalado como un jugador superior por otros, especialmente por haber triunfado en un nivel de mayor exigencia.
Las redes sociales han servido como campo de debate entre los seguidores de ambos jugadores. Un usuario resumió la postura favorable a Ordóñez señalando su éxito defensivo en Grandes Ligas, afirmando que estaba “a un altísimo nivel para cualquier época”. Por otro lado, los partidarios de Mesa destacan su impacto en la Serie Nacional, señalándolo como “lo mejor que han visto” en la posición de shortstop.
Más allá de esta rivalidad, Germán Mesa continúa su carrera en el ámbito del béisbol profesional como entrenador. Actualmente dirige a los Gigantes de Rivas en Nicaragua, equipo con el que ya obtuvo un campeonato en la liga profesional de ese país. Mientras tanto, el legado de ambos jugadores sigue siendo objeto de discusión, y los fanáticos del béisbol cubano continúan enfrentando opiniones sobre quién fue el mejor torpedero entre ellos.
En última instancia, la rivalidad entre Germán Mesa y Rey Ordóñez no solo refleja sus talentos individuales, sino también las diferentes trayectorias que los jugadores cubanos podían tomar en medio de las complejidades políticas y deportivas de su época. Aunque Mesa no llegó a jugar en Grandes Ligas, su calidad y estilo han dejado una marca imborrable en el béisbol cubano.