Aroldis Chapman y los Boston Red Sox marcaron uno de los movimientos más comentados de la temporada baja de la MLB. Tras una publicación en redes sociales donde el lanzador cubano aparecía con la gorra del equipo y otra imagen desde el Fenway Park, quedó claro que el acuerdo está oficializado. Chapman firmó por un año y 10.75 millones de dólares con los Red Sox, quienes buscan reforzar su bullpen tras una temporada 2024 con récord de 81 victorias y 81 derrotas.
Chapman, conocido como uno de los cerradores más dominantes en el béisbol, vestirá el número 44 por primera vez en su carrera, dejando atrás los dorsales 54 y 45 que utilizó en equipos anteriores. Esta incorporación es clave para los Red Sox, quienes necesitaban un brazo zurdo de calidad en su cuerpo de lanzadores, una carencia notable en la rotación del equipo dirigido por Alex Cora.
En 2024, Chapman jugó para los Pittsburgh Pirates, registrando estadísticas sólidas en 68 partidos: cinco victorias, cinco derrotas, 14 salvamentos, una efectividad de 3.79 y 98 ponches en 61.2 entradas. A lo largo de su carrera, el holguinero acumula 55 victorias, 45 derrotas, un promedio de carreras limpias de 2.63 y un impresionante total de 1246 ponches en 760 innings lanzados.
La llegada de Chapman a Boston también ha generado reacciones en el mundo del béisbol. Pedro Martínez, leyenda de los Red Sox y miembro del Salón de la Fama, comentó que esta es una gran oportunidad para que Chapman se redima de su paso por los New York Yankees, su exequipo y rival directo en la División Este de la Liga Americana. Este comentario rápidamente se viralizó en redes sociales, reflejando la expectativa de los fanáticos sobre lo que el cubano puede aportar en su nueva casa.
Chapman no solo trae experiencia, sino también una reputación como uno de los lanzadores más veloces de la MLB, con una bola rápida que regularmente supera las 100 millas por hora. Este atributo, combinado con su capacidad para dominar a los bateadores rivales, lo convierte en una pieza valiosa para el bullpen de los Red Sox, quienes aspiran a competir seriamente en 2025.
El cambio de dorsal y su llegada a Boston simbolizan un nuevo capítulo en la carrera de Chapman. Si bien ha tenido altibajos en los últimos años, esta oportunidad podría marcar un resurgir en su trayectoria, especialmente con un equipo que busca superar sus inconsistencias recientes. Ahora, Chapman tiene la responsabilidad de demostrar que sigue siendo una amenaza en el montículo, mientras los Red Sox apuestan por regresar a la élite del béisbol.