El reciente aumento en el porcentaje de votos recibidos por Billy Wagner para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown ha despertado esperanzas para otros relevistas zurdos en la historia de las Grandes Ligas, entre ellos Aroldis Chapman. Wagner, quien obtuvo un 73.8% en su novena oportunidad en la boleta del Salón, ha establecido un precedente positivo que podría allanar el camino para el cubano, considerado uno de los cerradores más dominantes de su generación.
Aroldis Chapman ha dejado una huella imborrable en las Grandes Ligas gracias a su impresionante desempeño como relevista. Es el zurdo con la mayor cantidad de ponches en la historia de la MLB, acumulando 1246 abanicados hasta la fecha, lo que lo sitúa séptimo entre los lanzadores de relevo. Su capacidad para alcanzar velocidades superiores a las 100 millas por hora de manera constante y su dominio en el montículo han sido una constante a lo largo de su carrera, incluso a los 36 años.
El cubano pertenece a un club extremadamente selecto de relevistas que han logrado al menos 150 juegos salvados y 1000 ponches en su carrera. Sin embargo, lo que distingue a Chapman es su combinación única de 300 rescates y más de 1200 ponches, un logro que ningún otro relevista zurdo ha alcanzado en la historia del béisbol. Además, su promedio de ponches por cada nueve entradas (14.8) es el mejor de todos los tiempos para un lanzador con al menos 100 entradas lanzadas, consolidando aún más su legado como uno de los brazos más letales en la MLB.
Comparando sus números con los de Billy Wagner, las similitudes y diferencias ayudan a dimensionar la grandeza de ambos. Wagner, conocido por su efectividad y dominio a lo largo de su carrera, fue una pieza clave durante sus años en la liga, y su cercanía a Cooperstown demuestra que los relevistas zurdos de élite pueden aspirar al máximo reconocimiento del béisbol. Chapman, aunque aún activo, ha superado a Wagner en ciertos aspectos, como su frecuencia de ponches, aunque todavía le queda camino por recorrer para igualar o superar otros registros del veterano lanzador.
El camino al Salón de la Fama no es sencillo para los relevistas, un grupo históricamente subrepresentado en Cooperstown. Hasta ahora, solo siete relevistas han sido inducidos al Salón, y de ellos, solo Trevor Hoffman tiene más de nueve ponches por cada nueve entradas (9.4), mientras que solo Mariano Rivera (2.21) y Hoyt Wilhelm (2.52) tienen una efectividad de por vida más baja que la de Chapman (2.63). Estos datos refuerzan la idea de que Chapman tiene las credenciales necesarias para ser considerado en un futuro.
El caso de Billy Wagner demuestra que el impacto y la consistencia pueden ser recompensados en Cooperstown, incluso para relevistas. Aroldis Chapman, con una carrera que todavía podría agregar más logros, tiene una oportunidad real de unirse al grupo de inmortales del béisbol. Si continúa manteniendo su nivel y acumulando estadísticas impresionantes, no cabe duda de que su nombre estará en la conversación para el Salón de la Fama cuando llegue su turno.