La noche del 6 de noviembre resultó una verdadera pesadilla para el Equipo Cuba de béisbol en su enfrentamiento de preparación contra México, llevado a cabo en el Estadio Coloso del Pacífico en Tepic, Nayarit. Este partido, además de inaugurar oficialmente el estadio, dejó una amarga experiencia para el conjunto cubano, que fue aplastado por los locales con una contundente pizarra de 9-1. A pesar de que el equipo cubano tomó la delantera en los primeros episodios, el poder ofensivo de México, impulsado por tres jonrones, acabó con cualquier esperanza de victoria para los antillanos.
El Equipo Cuba se presentó a este compromiso con una alineación alternativa, ya que su plantel principal se encuentra actualmente en Taiwán para los preparativos del Premier 12. Aun así, los caribeños llegaron al encuentro con una alineación que, bajo la dirección del manager Ángel Ortega, intentaba dar una pelea digna en territorio mexicano. El veterano lanzador derecho Danny Betancourt fue designado como abridor y cumplió con una destacada actuación en las primeras entradas. Durante tres sólidos innings, Betancourt mantuvo a raya a la ofensiva mexicana, permitiendo solo una carrera y mostrando control en sus lanzamientos.
El equipo cubano fue el primero en abrir el marcador en la tercera entrada, gracias a una jugada bien ejecutada. Con hombres en las esquinas y sin outs, Ariel Hechavarría aprovechó la oportunidad y conectó un elevado de sacrificio hacia el jardín derecho-central, suficiente para impulsar al corredor desde la tercera base. Esta primera anotación le dio al Equipo Cuba un respiro y parecía que el encuentro podría mantenerse equilibrado. Sin embargo, esta ventaja no duró mucho.
México reaccionó con fuerza en la quinta entrada, cuando José Rojas conectó un cuadrangular profundo hacia el jardín derecho, poniendo a su equipo en la delantera. Este batazo no solo impulsó el marcador a favor de los locales, sino que también motivó a la ofensiva mexicana a continuar con una actuación dominante. En la sexta entrada, los mexicanos añadieron otra carrera a su cuenta, ampliando su ventaja sobre los visitantes.
Fue en la séptima entrada cuando México desató toda su artillería, anotando cinco carreras y dejando al Equipo Cuba sin posibilidad de remontar. Dos jonrones en ese inning hundieron a los isleños, mientras que los errores defensivos del equipo cubano contribuyeron a incrementar la diferencia en el marcador. Este desastre en el séptimo episodio demostró las debilidades del relevo cubano, que no logró contener a una ofensiva mexicana decidida a aplastar a sus rivales. Los fallos en los jardines también facilitaron varias de estas anotaciones, convirtiendo lo que era un juego reñido en una goleada para los locales.
El partido finalizó con una clara victoria de México 9-1, un resultado que representa un fuerte golpe anímico para el equipo cubano, mientras que los mexicanos celebraron su triunfo con entusiasmo, sabiendo que su preparación para el Premier 12 avanza con buenos resultados. Para los cubanos, este encuentro sirvió como una llamada de atención sobre las áreas que deben mejorar, especialmente en su bullpen y defensiva, si desean competir a un nivel alto en futuros encuentros.