El novato cubano Andy Pagés está experimentando un viaje emocionante en la Major League Baseball (MLB) con los Dodgers de Los Ángeles, y no puede evitar sentirse afortunado de jugar junto a algunas de las superestrellas más reconocidas del béisbol. En una reciente entrevista con el portal «Swing Completo», Pagés compartió su admiración y lo que ha aprendido al ser compañero de figuras como Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman. Para este joven de 23 años, la oportunidad de observar a estos jugadores en acción es una experiencia invaluable.
“Es algo extraordinario ya que tengo la oportunidad de verlos cada día, cómo se desempeñan, cómo trabajan y cómo se enfrentan a los pitchers rivales”, comentó Pagés. Su enfoque en aprender de los mejores refleja una mentalidad de crecimiento que es crucial para cualquier jugador joven que aspire a tener éxito en la MLB. “Trato de pensar como ellos piensan y es algo que la mayoría de las personas no tienen esa oportunidad”, añadió, enfatizando lo especial que es estar en un vestuario repleto de talento.
Andy hizo su debut en las Grandes Ligas este año y, en sus primeros 88 juegos, ha tenido un rendimiento respectable, registrando una línea ofensiva de .242/.296/.373, con 8 jonrones y 31 carreras remolcadas. Aunque estos números son un testimonio de su potencial, también son un recordatorio de que todavía está en el proceso de adaptarse y mejorar en el exigente entorno de la MLB. Su juventud y su inexperiencia se equilibran con su determinación de aprender y crecer como jugador.
Sin embargo, a medida que la temporada avanza hacia su clímax, el manager de los Dodgers, Dave Roberts, ha tomado la decisión de no alinear a Pagés en el Juego 1 de la Serie Mundial que comienza este viernes. En su lugar, Kike Hernández tomará la posición en el jardín central. Roberts enfatizó que «la experiencia no se improvisa», lo que refleja la estrategia del equipo de confiar en jugadores con un historial probado en situaciones de alta presión. Esta decisión puede ser decepcionante para Pagés, pero también representa una valiosa lección sobre la importancia de la experiencia en el béisbol profesional.
A pesar de no estar en la alineación titular, Roberts no dudó en resaltar el valor que Pagés tiene para el equipo. “Andy es mi as bajo la manga”, comentó el manager. Esta declaración sugiere que, aunque Pagés no comience el juego, su tiempo en el campo no ha terminado. Roberts confía en que Pagés responderá cuando la situación lo requiera, lo que significa que la oportunidad de contribuir en la Serie Mundial podría llegar en cualquier momento.
La situación de Andy Pagés es un claro ejemplo de la montaña rusa emocional que muchos jóvenes jugadores enfrentan en el deporte. La combinación de ser parte de un equipo talentoso y tener que esperar su turno puede ser tanto estimulante como desafiante. Sin embargo, su perspectiva optimista y su deseo de aprender de sus compañeros estelares son cualidades que seguramente lo beneficiarán en su carrera futura.