El manager Armando Johnson, al frente de la selección cubana de béisbol durante el Premier 12, enfrentó fuertes críticas tras la actuación del equipo en el torneo. Cuba, que llegó con expectativas significativas, no logró clasificar a la Super Ronda y solo consiguió una victoria frente a cuatro derrotas, una situación que marcó una de las peores participaciones del país en competencias internacionales recientes. El resultado dejó un sabor amargo en los aficionados y evidenció las profundas deficiencias que enfrenta el béisbol cubano en el contexto internacional.
Después del último partido del equipo, en el que Cuba cayó 2×0 ante Taipéi de China el 18 de noviembre, Johnson se presentó ante los medios en la conferencia de prensa habitual posterior a los encuentros. En sus declaraciones, el estratega mostró su inconformidad con el rendimiento colectivo del equipo y asumió la responsabilidad por los pobres resultados obtenidos. Reconoció que, a pesar del esfuerzo realizado, los objetivos trazados no se cumplieron. “Para nada satisfecho con el resultado. Llegamos con un objetivo que no pudimos cumplir y me responsabilizo junto a mi colectivo de dirección, aunque se trabajó muy fuerte”, expresó el manager.
El rendimiento de los jugadores y el cuerpo técnico dejó en evidencia varias deficiencias técnicas y físicas que impidieron al equipo responder de manera efectiva en momentos clave del torneo. Johnson admitió que estas falencias fueron decisivas en los resultados adversos que cosechó la selección. A pesar de los esfuerzos, las herramientas con las que contaban no fueron suficientes para competir al nivel de los mejores equipos del mundo, lo que hizo inevitable la caída de Cuba en el torneo.
El manager también aprovechó la ocasión para destacar la entrega de sus jugadores, quienes, según confesó, enfrentaron el torneo en condiciones adversas, en algunos casos lidiando con lesiones y molestias físicas. Johnson agradeció el compromiso y sacrificio de los peloteros, subrayando que estos siempre se esforzaron al máximo con el objetivo de ofrecer un mejor resultado al pueblo cubano. “A pesar del resultado, quiero felicitar a mis jugadores, muchos de ellos con lesiones y golpes. Se entregaron siempre porque sabían que el pueblo esperaba algo mejor. Por eso nos duele tanto no quedar bien”, afirmó con evidente pesar.
El torneo Premier 12 puso de manifiesto las enormes debilidades del béisbol cubano, no solo a nivel de rendimiento en el terreno, sino también en términos de preparación y estrategia. La derrota dejó una marca imborrable y alimentó las reflexiones sobre las transformaciones necesarias para que el deporte vuelva a brillar en el ámbito internacional. Por ahora, queda claro que el equipo no estuvo a la altura de las expectativas y que se firmó una página triste en la historia del béisbol de la isla.
Armando Johnson asumió el liderazgo de un equipo que no logró responder a las exigencias de un torneo que reúne a las mejores selecciones del mundo. Su reconocimiento de los errores y su disposición a asumir la responsabilidad son un primer paso hacia un análisis profundo que permita corregir el rumbo. Sin embargo, el camino hacia la recuperación parece largo y lleno de retos para el béisbol cubano.