Randy Arozarena, el talentoso jardinero cubano, ha sido una figura clave en las Grandes Ligas desde su debut en 2016 con los St. Louis Cardinals. Sin embargo, ha sido con los Tampa Bay Rays y, más recientemente, con los Seattle Mariners, donde ha dejado una huella más profunda. A pesar de que Arozarena ha tenido un rendimiento algo irregular en la temporada 2024, su valor en el mercado sigue siendo alto, y SpotRac, un sitio especializado en análisis salariales deportivos, predice que podría firmar un contrato de cinco años por 96 millones de dólares una vez que finalice su proceso de arbitraje salarial.
Arozarena, quien actualmente se encuentra en su segundo año de arbitraje, ganó 8.1 millones de dólares en la temporada 2024. Aunque no tuvo su mejor año en términos estadísticos, con un promedio de bateo de .219, muy por debajo de su promedio vitalicio de .254, sigue siendo una pieza valiosa en el panorama de la MLB. Su capacidad para combinar poder y velocidad le ha permitido registrar al menos 20 jonrones y 20 bases robadas en las últimas cuatro temporadas, manteniendo una consistencia que pocos jugadores en la liga pueden igualar. En 2024, Arozarena acumuló exactamente 20 cuadrangulares y 20 robos de base, lo que refuerza su perfil como un jugador de impacto.
A lo largo de su carrera, Randy ha mostrado su capacidad para ser un jugador decisivo, especialmente en los momentos más importantes. Su explosión durante los playoffs de 2020 con los Rays, donde rompió varios récords, es prueba de su habilidad para rendir bajo presión. Aunque su rendimiento en 2024 no fue el mejor, todavía es considerado uno de los jugadores más completos de su generación, y la proyección de SpotRac sugiere que podría asegurar un contrato que le garantice cerca de 20 millones de dólares por temporada, una cifra comparable a la de otros jugadores de élite como Teoscar Hernández, Brandon Nimmo e Ian Happ.
La temporada 2024 fue, sin duda, un desafío para Arozarena. A pesar de haber jugado en 154 partidos, la mayor cantidad en su carrera hasta la fecha, registró sus números más bajos en cuanto a promedio de bateo, hits conectados (120) y carreras impulsadas (60). Estos resultados están lejos de su mejor forma, pero su habilidad para mantener una producción constante de jonrones y bases robadas sigue siendo un punto a favor de su perfil. Es precisamente esta combinación de herramientas lo que hace que su valor en el mercado siga siendo alto, incluso en una temporada de bajo rendimiento.
Seattle Mariners, el equipo con el que terminó la temporada 2024 después de haber sido traspasado desde los Rays, seguramente considerará la posibilidad de ofrecerle una extensión de contrato si Arozarena logra retomar su mejor forma. Con dos años más bajo la condición de arbitraje salarial, Arozarena no será agente libre hasta 2027, lo que significa que los Mariners tienen tiempo para evaluar su rendimiento antes de tomar una decisión final. Sin embargo, si el cubano logra recuperarse en la temporada 2025, es probable que Seattle busque asegurar su talento a largo plazo, especialmente considerando el valor proyectado por SpotRac.
Desde que debutó en las Grandes Ligas, Arozarena ha ganado alrededor de 15 millones de dólares, una cifra modesta en comparación con lo que podría ganar si firma el contrato que se proyecta. Arozarena ha demostrado ser un jugador versátil y oportuno, capaz de impactar tanto en la ofensiva como en la defensiva, y aunque la temporada 2024 no fue su mejor, su historial en momentos clave lo convierte en un activo valioso para cualquier equipo que busque competir en las próximas temporadas.