Alfredo Despaigne, uno de los jugadores más emblemáticos del béisbol cubano en la última década, se prepara para representar nuevamente a su país en un torneo internacional, esta vez en el Premier 12. Después de su participación en varios eventos de gran envergadura, incluyendo el Clásico Mundial de Béisbol, Despaigne ha sido una figura constante en el equipo nacional. En esta ocasión, el granmense vuelve con el objetivo claro de mejorar el desempeño de Cuba en el Premier 12 y buscar la victoria.
El slugger cubano, conocido por su poder en el bate, será nuevamente una de las piezas clave del equipo, asumiendo su habitual posición como cuarto bate y designado. En una reciente entrevista con el periodista Guillermo Rodríguez en el estadio Latinoamericano, Despaigne habló sobre sus expectativas para el torneo. «Me siento muy bien físicamente, he entrenado bien y tengo grandes expectativas para este torneo. Esperamos hacer un mejor papel que en el Clásico Mundial. El objetivo es ganar el Premier 12», afirmó el experimentado jugador, quien expresó su confianza en el trabajo realizado tanto por los jugadores como por el cuerpo técnico.
Despaigne viene de una sólida temporada en la Serie Nacional de Cuba, donde tuvo la oportunidad de jugar una cantidad significativa de partidos con su equipo de toda la vida, Granma. Tras varios años de ausencia en la liga cubana debido a su carrera en Japón, el regreso de Despaigne a la Serie Nacional fue destacado. Participó en 58 juegos durante la fase regular y dejó impresionantes estadísticas: un promedio de bateo de .378, un altísimo OPS de 1.319 y fue el único jugador en alcanzar los 20 cuadrangulares en el torneo. Además, recibió 76 boletos, 18 de ellos intencionales, y tuvo un porcentaje de embasado (OBP) asombroso de .575, demostrando su capacidad para generar impacto en cada aparición al plato.
Con estos números, Despaigne consolidó aún más su lugar en la historia del béisbol cubano. En general, ha jugado 16 Series Nacionales y posee un promedio de bateo de .345, lo que lo coloca en la cuarta posición histórica en este aspecto, solo superado por leyendas como Omar Linares, Osmani Urrutia y Michel Enríquez. A lo largo de su carrera en Cuba, ha acumulado más de 500 extrabases, con 241 dobles, 20 triples y 284 jonrones, además de estar cerca de las 1,000 carreras impulsadas, con un total de 942 RBI.
Despaigne también compartió su entusiasmo por volver a Asia, una región donde jugó durante 10 años en la liga japonesa. «Estoy muy motivado por volver a Asia, es una zona donde estuve por 10 años y estoy contento por reencontrarme con amigos y excompañeros de equipo», declaró el toletero, quien durante su tiempo en Japón dejó una línea ofensiva de .261/.349/.435, con 789 hits, 184 jonrones y 545 carreras impulsadas.
Además, expresó su disposición para jugar en los jardines si es necesario, mostrando su compromiso con el equipo y su flexibilidad para ocupar diferentes posiciones en el terreno. «No tengo problemas para jugar en los jardines, solo tienen que avisarme y voy para donde me pongan», afirmó Despaigne, destacando también la buena dinámica que ha encontrado en los entrenamientos, donde tanto los jugadores veteranos como los nuevos se han integrado de manera positiva, creando un ambiente de hermandad en el equipo.
Cuba tuvo un desempeño respetable en el último Clásico Mundial, alcanzando el cuarto lugar, y aunque el equipo contó con la presencia de algunos jugadores de las Grandes Ligas, Despaigne continuó siendo una pieza central en la alineación. En ese torneo, bateó para .333, conectando siete hits en 21 turnos, incluyendo tres dobles y cinco carreras impulsadas.